Arde la calle al sol del poniente. Hay tribus ocultas cerca del río. Son señores que no se quitan la camisa de manga larga ni en verano. Hace falta valor. Ven a la escuela de pasar calor.
Cada año, con la subida de las temperaturas, vuelve la eterna discusión. ¿Tortilla con o sin cebolla? ¿Piña en la pizza? ¡No, camisas de manga corta sí o no! El primer conato que hemos vivido este año fue en el servidor de Discord donde los que os escriben estas líneas coincidimos por primera vez. Había defensores de la camisa de manga corta siempre que fuera de colores, hawaiana o de lino. Había seguidores del dogma de no quitarse la camisa de manga larga en verano, y que arreglaban el asunto calorífico con un remangado.
Pero luego la cosa se puso peliaguda y el asunto pasó a pantalón corto sí o no, y ya se nos fue de las manos…
Protocolo(co)
Los expertos en protocolo en general odian las camisas de manga corta. Tú igual tienes en la mente esta escena de camisa de cuadros o similar con corbata:
Te vamos a contar un secreto: hay camisas que no son de cuadros. Bueno, dos: no hace falta llevar corbata. Nunca. Y un último tip: el protocolo es una cosa que se utiliza en los lugares de poder, como explica muy bien Vimes en su última publicación que, casualidad, va un poco de este tema también. Será que estamos en época de bodas, bautizos y comuniones y nos ronda a todos la “etiqueta” por la mente. Que no te vamos a decir cómo emperifollarte, pero piensa una cosa: cada vez que te saltas el protocolo, además de vestir con más comodidad, estás atentando contra el sistema.
Trajes por 50 euros
Comprar ropa es algo que hacemos sin pensar mucho, sobre todo si tenemos una talla estándar (no menos de una XS, no más de una XL, sea lo que sea que signifique en cada tienda). Pero cuando los defensores del protocolo sacan sus armas, les encanta restregarte los TRAJES POR 50 EUROS. Vamos a dejar de lado la calidad más que cuestionable del tejido de un traje de 50 euros y la obviedad de que, seguramente, no sirva para gran parte de los cuerpos no normativos (S, M, L).
¿Sabes quién hace tu ropa? ¿O el impacto medioambiental que tiene? Cuando compras por internet muchas veces es difícil encontrar esta información. Hemos revisado las tiendas de moda online más populares de España (según este ranking) y esto hemos encontrado sobre la información que proporcionan sobre el origen e impacto medioambiental de sus prendas y/o calzado:
Mención especial para Etam, que no solo te indica el país de origen, ¡sino la fábrica exacta!
La mayoría de declaraciones sobre sostenibilidad de las tiendas de ropa se limitan a hablar sobre las fibras utilizadas (recicladas, de origen sostenible), pero no olvides que el agua también se viste: un look sencillito como un vaquero y una camiseta puede suponer un gasto de más de 10.000 litros de agua.
Chándal por 100 euros, o la ropa como marcador de clase
La ropa es una forma de expresión. Con ella buscamos marcar la diferencia con los demás o adscribirnos a un grupo. Si te digo: traje oscuro, camisa azul claro, corbata verde, ¿qué te viene a la mente? Ese outfit es, literalmente, una marca.
Pero cuando hablamos de protocolo, hay quienes tienen permitido saltárselo. Son aquellas personas que no están pervirtiendo ningún orden social, porque están en la cúspide del mismo. Se ponen la ropa por la que a ti te crucificarían en cualquier reunión social y arrancan el aplauso de los mismos que denostarían “por cutres” las camisas de manga corta. Sus gestos traviesos son “originales”, “creadores de tendencia”. Son aquellas que combinan chándal con tacones, los que se ponen camisas blancas de tirantes. Después de que ellos se lo pongan, ahora sí está bien, incluso cool, lo que antes era “hortera”. Las mismas prendas que antes encontrabas en el mercadillo y por las que te miraban de reojo con desaprobación ahora valen 10 o 20 veces más gracias a estamparles una marca. El triunfo de lo vulgar, la apropiación del barrio sin vivir los problemas del barrio. Estamos deseando que C. Tangana se ponga una camisa de manga corta de cuadros con corbata.
El gustazo de llevar falda
Cuando llega el calor, las chicas se enamoran. Es la brisa y el sol. Y el llevar falda. Sobre las mujeres pesan muchas imposiciones estéticas incómodas y absurdas, pero, al menos, pasar calor no es una de ellas.
Si algo podemos reseñar en este aspecto es las normas que a veces se imponen, especialmente en los centros escolares, a este respecto, y que son puro slut shaming. “¿Cuál es la ropa ‘apropiada’ para el instituto?”, titulaba eldiario.es hace unos veranos por la enésima norma a este respecto en un centro de Alicante. Esta misma semana, en un instituto sevillano, la dirección recordaba a los alumnos la norma general de vestimenta “y a las chicas que no pueden venir ni con la barriga destapada, ni con shorts ni con topa similares a un sujetador”. Al día siguiente, los alumnos colgaron carteles con frases como “Jefatura, te quedan muchos ombligos por ver” o “Yo me visto como quiera, no sé tú”, y algunos chicos aparecieron con el ombligo al aire para protestar contra esta circular que señalaba específicamente a las alumnas. Pasar tu adolescencia protestando para no pasar calor y para que no te culpabilicen por tu elección de vestimenta. Ofú.
Por cierto, no podemos cerrar esta newsletter sin un superconsejito para aquellas (y aquellos, que los hay) que sufren con el roce de sus muslos en verano, típico de llevar shorts y falda. La sabiduría de Twitter es infinita: aquí tienes la crema del Decathlon que salvará tus muslos y, si el pringue no es lo tuyo, bandas o shorts antiroces. No nos llevamos comisión, pero deberíamos. A cambio, te pedimos que vengas a compartir otros superconsejitos a nuestro Discord:
El curetaje de FAQAdulting
González Pons, diputado del Parlamento Europeo por el PP, está buscando piso y tiene los mismos problemas que tú y que nosotros. Eso sí, igual en repartir culpas patina un poco.
Te vamos a ahorrar unos euros: vivir sin Netflix es posible. Y sin HBO. Y sin Disneyplas. Y sin Prime Video. Y sin Filmin (bueno, no nos pasemos). RTVEPlay es la plataforma audiovisual gratuita de la tele pública y tiene variedad de series y pelis para una buena temporada. Si nos quieres echar los euros que te hemos ahorrado, te dejamos un PayPal :D
El otro día nos recomendó Héctor G. Barnés. La admiración es mutua. De la más que acertada reflexión que dejó el otro día en Twitter sobre el neocasticismo se ha sacado una columna en la que te cuenta por qué tu abuela vende mucho: porque a quién no le va a gustar una abuela.