Ahorrar: ¿misión imposible?
Cómo hacerse un presupuesto mensual
—Julio, flipas. Maldito Revue… No me avisó de que alguna gente se había suscrito.
—Es una mierda. A mí tampoco me dice cuando se unen a la Dataquería y tengo que meterme.
—Pues hay gente que lleva un mes esperando nuestras newsletters.
—Hay veces, Bea, que no sé qué es más difícil: si gestionar una newsletter o llevar el presupuesto de la casa.
—La pasta, sin duda. Que ser pobre sale muy caro.
Cuando te llega al bolsillo tu primer sueldo, parece que no se va a acabar nunca. Cuántas cosas pueden hacerse con… con lo que sea que te caiga. Vamos a suponer que el salario mínimo. Si te llega mientras vives todavía con tus padres –algo muy probable–, el sueldo se estira bastante. Pero cuando te independizas, el dinero empieza a meterse por las rendijas, las monedas (¿monedas? ¿Aún alguien usa efectivo?) parece que se quedan detrás de la nevera, y cuando te quieres dar cuenta, te sobra mes al final del sueldo. ¿En qué se nos va tanto dinero? Si tenemos en cuenta gastos básicos por hogar (vivienda y suministros, alimentación, transporte, teléfono e internet), la cifra se queda peligrosamente cerca del salario mediano (al 90% de los 20.920 € en 2020, último dato disponible).
Esto supone vivir al límite para el 34% de los hogares en los que solo se ingresa un sueldo (como los hogares monoparentales o con solo un miembro trabajando). Y cuando se vive así, saber en qué se te va cada euro es una tarea más del adulting.
1+1 no son 7
Queríamos un tema fresquito para el verano y sí, traemos un excel. F. Sabemos que usarlo es un rollo. Pero tener claro en qué se te va el dinero te va a ayudar a planificar mejor tus gastos y, quién sabe, incluso a ahorrar. Nosotros no te recomendamos utilizar aplicaciones de control de gastos –Bea tiene un trauma desde que en Maldita Tecnología sacaron un estudio de cómo podían utilizar estas aplicaciones tus datos–, pero sí llevar la cuenta de tus gastos fijos, tus extras y tus ingresos para que sepas en todo momento si es buena idea tomarte esa copa extra el sábado. Hasta te hemos preparado un excel para que lo hagas.
¿La fórmula mágica? Gastar menos de lo que ingresas, que así escrito parece muy sencillo, pero, cuando te pones a ponerlo en práctica, se complica un poco. El alquiler ya se está llevando más del 30% de tu salario (en 17 provincias, por encima; hasta el 48%). Comer es algo irrenunciable; y no es cuestión de estar todo el día con el aire acondicionado, si lo tienes, pero a ver cómo soportas este calor infernal sin poner al menos el ventilador. El transporte tampoco es negociable. Y cuando te quieres dar cuenta, ¡puf!, no queda sueldo.
Gestionar dinero: emosido engañado
Cuando llegas al adulting, entre las pocas instrucciones que te dan, hay dos principales con respecto al dinero: no gastar más del 30% en vivienda –ya hemos visto que harto improbable– y ahorrar un 10% de lo que ingreses. Suerte con ello.
Si tratas de salir adelante en soledad, sin pareja y sin compartir piso, ahí ya no hablamos de suerte: hablamos de un milagro. Porque vivir sin pareja o amigos es muy caro: ya hace unos años Verne hablaba de la tasa single, ese extra que se paga cuando viajas solo, cuando vas a pedir una hipoteca sin pareja, cuando los packs de ahorro están pensados para las familias… Pero si sumamos además el alquiler, que ya supone un esfuerzo considerable si es compartido, el gasto puede ahogar cualquier presupuesto.
Y cuidado, porque ser pobre sale muy caro: cuando llegas con aprietos a final de mes, cualquier imprevisto te hunde. Una avería en el coche, el perro que se ha comido algo que no debía, una boda salvaje apareció, el ordenador ha decidido cogerse vacaciones perpetuas… Cuando se trata de reemplazar cosas, como el ordenador, ir a lo barato a la larga es un error. Pero no tenemos muchas más opciones: tirar de tarjeta o de crédito es una tentación –una necesidad, a veces– que se puede convertir en una trampa. Quedarse a cero en la cuenta es la opción de la ruleta rusa: te entra un recibo, terminas en negativo y te cae comisión al canto del banco, como si no tuviéramos suficiente.
Esta semana en Discord te confesamos cuál fue el último imprevisto que nos jodió el presupuesto mensual. Si quieres venirte, nos confesamos juntos:
Curetaje de FAQAdulting
Tras dos años de pandemia, hemos pillado los viajes con muchas ganas. En casi toda Europa podemos encontrar lugares pintorescos que nos ofrecen auténticas experiencias™. Muchas ciudades se han inventado tradiciones que no existían para atraer turistas, así que cuidado si buscáis un consumo responsable y local porque a lo mejor esa trattoria no es tan “de barrio” como te la venden.
¿Alguno ha soñado con mandar a su casero a tomar por cul*? En el Twitch de Spuuky expulsaron a uno en pleno directo. Ojalá más expulsiones de caseros que viven de chupar la sangre a los demás.
A quienes se apuntaron a What a Week y no les ha llegado la newsletter hasta ahora, lo sentimos <3. El Revue nos la ha jugado y no se volcaron las nuevas suscripciones a Substack, que es desde donde nos estás leyendo. Pero que sepas que te queremos igual que quienes nos aguantan la matraca desde el primer día. Gestionar la vida con este calor se nos hace bola… Mucha bola.