Otro miércoles más y otra newsletter… Espera, mierda. Bea. ¡Bea! ¿Qué pasa, Julio? Que la hemos cagado, que hoy es jueves. ¿Qué dices? Joder, tan mal llevamos estas semanas con la Navidad a las puertas que ni a FAQAdulting llegamos yaªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªª
Sí, sabemos que llegamos tarde. Saturnalia nos está drenando la vida con las compras de comida, las vueltas a casa, los regalos, los cierres de año y ese estrés constante por convertir una fiesta en casi un trabajo más con tantas cosas que planificar. Así que vamos a hablar de lo jodido que es afrontar estos días mientras Julio trata de resucitar del ataque de pánico.
Madre mía, ese turrón va a doler
Tras más de un año con los precios subiendo como la espuma, irse de compras para esas grandes comilonas puede ser un agujero de muuucha pasta. Los alimentos se han encarecido de media un 15%, con productos como la leche, el queso o el aceite muy por encima de esa cantidad.
Si sobrevivir al día a día ya es complicado, afrontar el desembolso extra que suponen estas fechas puede ser un martirio. Cuando te atenaza la ansiedad por buscar ese regalo perfecto para tu madre y ves que hasta la mayor tontería de la tienda de la vaca te va a hipotecar tus próximas vaca-ciones (jé), puedes acabar desesperado y recurrir a préstamos. Mucho ojo con endeudarte de manera innecesaria. Lo mejor es pararse un momento y analizar fríamente. Oye, que si este año no se puede, ya habrá otros.
Queridos Reyes: he sido muy bueno y quiero un teletransporte
Si eres como nosotros, estarás haciendo todo a última hora (o tarde, directamente). Viajar en estas fechas, sobre todo si no te has planificado bien, supone poco menos que empeñar un riñón. Billetes de tren que fácilmente pasan de los 60 euros, aviones por más de 100… Para muchos, la mejor alternativa es hacerse un Blablacar (glups) o pillar un bus (salvo que vayas a las islas o las ciudades autonómicas; ahí toca pasar por caja si no tienes el descuento de residente).
Que sí, que se nos ha ido la fecha… Es evidente que cuanto antes se compren los billetes, más baratos saldrán. Pero si tu vida es una improvisación constante, es complicado planificar más allá de unas pocas semanas vista. Viajar en España es caro, y el pasado lunes echamos un ojo (madridcentrista) por si queríamos volver a casa por Navidad a algunos puntos de la península:
Un, dos, tres… cuatro, cinco, seis (yo me calmaré, todos los veréis)
Si este es tu mantra durante las cenas familiares, no estás solo. La familia no se elige y no tienes ni por qué tener cosas en común con ella, ni por qué pensar igual, ni por qué llevarte bien con ella (ni por qué llevarte, en realidad; pero de convenciones sociales hablamos otro día). Si has “decidido” que una vez al año no hace daño y sabes que va a salir un tema de alta tensión para ti, te toca ser la persona adulta y preparar respuestas evasivas o, directamente, tener lista una forma de cambiar de tema. Que sí, que a todos nos gusta tener razón y quedar por encima en una discusión, pero considera si vale la pena que a tu abuela se le atraganten las croquetas por ese gusto.
En Maldita.es (no nos pagan. Bueno, a Bea el sueldo, pero no tiene nada que ver) recogieron las navidades pasadas algunos consejos de algunas psicólogas –entre ellas, nuestra querida Aurora Gómez– tanto para lidiar con estos complicados momentos en las cenas navideñas como para hablar con ese familiar amante de las cadenas de WhatsApp buleras.
Croquetas de croquetas
Sale de la cocina el enésimo plato –si te toca prepararlo a ti, lo sentimos mucho– y te das cuenta de que con todo lo que ha pasado por la mesa podrías comer más de un mes; y que posiblemente estés comiendo sobras hasta junio… Se podría decir que hay quien odia la comida de Navidad por estar compuesta de sobras de la noche anterior (Julio) y hay quien ama la comida de Año Nuevo por estar compuesta de sobras de la noche anterior (Bea). Pero lo importante es no desperdiciar nada, que no estamos como para ello: en 2020 cada español tiró una media de 31 kilos de comida (y no nos extrañaría que gran parte fuera en navidades).
Para evitarlo, ayuda hacer una lista de la compra con todo lo necesario (y nada más); poner raciones más pequeñas, porque mejor repetir que tirar lo que hay en el plato; conservar los alimentos de manera adecuada, y también las sobras, para desperdiciar lo menos posible; y, hablando de sobras, hacer croquetas, lasañas, empanadas, tortillas, canelones… con ellas. Y si te toca cocinar y se te está haciendo bola, El Comidista ha publicado este año un menú de Navidad para cuatro personas por 30 euros que tiene pintaza.
Ufff, esto de las fiestas sí que puede ser complicado. Si tú también quieres compartir tus alegrías (y penas) preparando la Navidad, vente a nuestro Discord.
El curetaje de FAQAdulting
Si prefieres (o preferirías, porque no siempre es posible) pasar la Navidad con tu familia elegida, te emocionará este bonito vídeo de la Dirección General de Diversidad del Gobierno canario.
Si necesitas inspiración para algún regalo que sigue pendiente, en este hilo hay cosas chulísimas, muy de persona adulta.
La familia ya no es lo que era… y menos mal.
Desde FAQAdulting, te deseamos felices fiestas (si las celebras). Cada corazoncito es un nombre en la lista de Santa Robot, que lo hemos hablado con él ;)